¡Por fin estamos en
Acaponeta! Y pregunto por curiosidad, desde el coche, a un señor que va
pasando: ¡Oiga! ¿dónde puedo desayunar?- En el mercado- ¿y qué hay ahí?- Pues
de todo, pero ahorita hay gorditas de piloncillo. Ya mi amiga Judith me había
contado de ellas. Confirmado el lugar, luego de una explicación de cómo llegar,
me dirijo ahí. Entrar al mercado es un viaje hacia el México originario, donde
las grades tiendas no existían. Me sorprende ver puestitos con baterías,
escobas de paja, recogedores, petates, cuerdas, tinas, etc, puedes encontrar en
un espacio de dos por dos todo lo que en un supermercado encontrarías, sigo
caminando y está el puesto de flores, otro más con cereales, chiles, pollo y
gallinas de rancho, tal vez lo que ahora con nombre pomposo llamaríamos
orgánico. Luego el puesto de utensilios de cocina me enamora, hay molinos,
metates, molcajetes, bateas de madera, palas de madera, ollas de peltre y de
barro… estoy perdida en un tiempo paralelo al que he vivido estos años, aquí la
vida pulula, el mercado es lugar de encuentro, de pláticas entre vecinas, de
consejos de cocina o simplemente sentarse a comer desde un menudo hasta las
ricas gorditas de piloncillo; mi inclinación de ex vegetariana hace que elija
las gorditas. Pido de entrada una y me entregan una tortilla inflada frita. La
abro y el aroma tiene notas de canela, maíz, natas, piloncillo, me seduce por
completo, la muerdo... mmmmmmmm que delicia, todas esas notas están en mi
paladar…saboreo lentamente mi gordita acompañada de un atole de piloncillo.
Acaponeta tiene mucho
que ofrecer, el lechón echado, las gorditas de gallina, los tamales de camarón
barbudo, picadillo de camarón y botaneros, que son tamalitos hechos con polvo
de camarón seco, de forma redonda, chicos, justo del tamaño para un bocado o
dos, para la botana, los churros del lugar tienen fama y presumen que se han
llevado a los churreros hasta Los Pinos con el presidente. Los tamales son
simplemente deliciosos… he preguntado sobre quién los elabora y varios
coinciden que la Sra. Rosario es la mejor. Voy en su búsqueda y no hizo quedar
mal a quienes la recomendaron, además de tener una carcajada contagiante,
alegría por la vida que espero me pase un poco, unos ojos pispiretos, tiene un
don para hacer tamales. Lo más sorprendente es que ella hace su nixtamal y lo
muele, ese es uno de los secretos de su cocina.
Le cuento que estoy
haciendo una investigación sobre la cocina de Nayarit y que si le gustaría
participar; sin el menor tapujo, con generosidad me relata cómo hace sus tamales,
eso sí, nada de cantidades: masa de nixtamal, chile guajillo, camarón seco
triturado.
Pasando a otro tema,
mañana voy a un lugar que se llama Huajicori, yo francamente pensaba que estaba
muy, muy lejos, de este lugar y no lo tenía contemplado dentro de mi recorrido,
pero me enteré que está a sólo 15 minutos de distancia de Acaponeta. Ahí tengo
parientes por parte de mi madre, y ya que estoy a minutos de ellos los voy a
buscar. De paso averiguo si tienen algún platillo desconocido…sigo la
curiosidad que yo pensé me faltaba, pero creo que me sobra.
Acaponeta, at last!
¡We are in Acaponeta at last! I ask a person passing
by: “Hey! Where can I have breakfast?”- In the market- he answers- What´s there
to eat?- There is about everything, but right now you can have “gorditas de
piloncillo”. My friend Judith had told me about it. After a brief explanation
on how to get there, I drive to the market. To walk insight is a trip to the
original Mexico, when big supermarkets didn´t exist. It surprises me to see
small stands filled with straw brooms, batteries, dusting pans, ropes, etc, in
a space of a square feet you can find everything there is in a big supermarket.
I keep walking and come across the flower stand, another one with cereals, all
kind of dried peppers, another one with ranch raised chicken and hens, perhaps
what is known today with the organic fancy name. As I walk the kitchen stand enraptures
me with the still existing and used pre-Hispanic utensils like molcajetes, metates,
clay pots, clay pans, wooded recipients call bateas to catch what comes out of
the metate, wooden spoons, and hand mills for the corn…I feel lost or found in
a parallel reality so different to what I have been living up to now. Here life
swarms, it is the meeting point, talks between neighbors, cooking tips or
simply sitting down for a strong breakfast that varies from menudo (which is broth
with caw´s belly) to brown sugar
gorditas, my ex-vegetarian instinct makes me choose the gorditas. I ask for one
and I am given what looks like a fried blown tortilla, I burst it…notes of
cinnamon, corn, cheese and brown sugar meet me and seduce me totally, I bite
it, mmmmmm, I am in heaven, all those smell notes materialize in my palate, I
slowly enjoy my gordita drinking a piloncillo atole.
Acaponeta has a lot to offer, whole pork cooked in
oven and made tacos, what is call hen gorditas, beard shrimp tamales (which
means that whole shrimps are inside the tamal and the antennae are shown, hence
the name), ground stuffed tamales and finger-food tamales (small round ones, to
eat at gatherings) call botaneros, are made with dried shrimp dust and can be
eaten in a bite or two. And the guys that make churros here are very famous to
the point that have been invited to Los Pinos, the presidential house in
Mexico.
Shrimp tamales are simply delicious, I have ask who
makes the best tamales and several people agree that Ms. Rosario is the best. I
look for her and she didn´t let down the people that recommended her, besides having
a contagious laughter, a desire for life that I hope to catch some and cheerful
eyes, she has a gift for making tamales. The most surprising thing is that she
makes her own nixtamal and grounds it, that is one of her cooking secrets.
I talk to her and let her know that I´m doing a
research on Nayarit´s food, without secrets and generosity she tells me how her
tamales are done, but no measurements: corn dough, guajillo pepper, ground
dried shrimp.
Me encantan las fotografías, me recuerda a mi rancho!!
ResponderEliminarQUE BELLO MI ACAPONETA!!, SIN LUGAR A DUDAS UNO DE LOS MUCHOS TESOROS CULTURALES CON LOS QUE DIOS DOTO A NAYARIT!! LOS CHURROS SON LO MEJOR DE LA GASTRONOMIA Y MIRA Q LOS HE PROBADO DESDE NIÑA, COMO NO HACERLO SI SON MIS VECINOS, Y COMO MI FAMILIA!! FELICIDADES ALONDRA MALDONADO POR TAN RICA INVESTIGACION!!ATTE NOEMI KARINA CASTILLO ARELLANO
ResponderEliminarHola Noemi Karina, soy Alondra, gracias por tus felicitaciones, me da ánimo para proseguir. Espero sigas leyendo para descubrir muchos rincones más de nuestro Nayarit, a cada paso que doy me enamoro más de esta tierra y descubro mi identidad. Ya volví a Acaponeta y relataré más sobre ella.
EliminarAmiga no puedo parar de leerte es magnífica tu labor y rescate de sabores y secretos de tu bello Tepic, ya me dieron más ganas de ir!!!!!!!!
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