Huajicori, puerta a
lo desconocido
El día está muy
soleado, hermoso, no hace tanto calor. Me encuentro con otra carretera en muy
buen estado y mi coche se ha comportado a la altura. Poco a poco me adentro a
un paisaje diferente. Hay muchos arbustos y escasos árboles, son esbeltos con
frondosas copas, las casas son de adobe pintadas de blanco con techos de paja,
con un toque africano, se asoman
manchones rojos por el camino. Me bajo del coche para ver qué es…¡Es jamaica!
Jamás la había viso en su estado natural, son varas a cuyos lados brotan estas
flores reiteradamente a lo largo. Me sorprende lo poco que sé, que sabemos, de
los ingredientes en su estado natural de nuestras cocinas y el proceso que
requieren para que lleguen a la mesa en un paquete sellado perteneciente a una
marca.
Al poco tiempo de
continuar, se asoma un arco con la leyenda “Bienvenidos a Huajicori”, sigo el
camino principal, llego a una pequeña plaza con una iglesia de piedra rosa,
creo que es cantera y en el pilar de la izquierda está labrado un campesino de
amplio sombrero. Una iglesia hermosa. En el primer puesto de comida pregunto
por el señor Miguel Robles, “¿Para qué lo busca?”- “Es que, es mi tío”-
respondo. “¿De quién eres hija?” (ésta mujer sí que es curiosa)- de Rebeca- “Ah,
yo la conocí, ahí derecho está su tienda.” En la tienda me dicen que está en su
casa a la vuelta, paso por una tienda, donde está una joven amamantando a su
bebé, “Disculpa, ¿donde está la casa de Miguel Robles?”- “¿Quién lo busca?”- “Su
sobrina”- “¿De quién eres hija?”(aquí no se les va vivo nada, pienso) – “De
Rebeca Rodriguera, la hija de Carmen Robles”- “¡Ah! Aquí a la vuelta, estaba
por cerrar la tienda, yo te acompaño.”- “Gracias…¿y tu lo conoces?”- “Sí, es mi
papá”- “Ah, pues hola prima.” Nos dimos un abrazo y platicamos de mi madre un
poco. Llego a la conclusión que ¡mi curiosidad no está inclina hacia la vida
privada de las personas!
Llegar a la casa del
tío Miguel, fue llegar a la casa de mi abuela, sinónimo de calidez. Después de
ponernos al tanto de los años ausentados la conversación sin querer inició su
viraje hacia el fogón, qué se come en Huajicori. Al parecer la difunta tía
Florencia era muy buena en este arte, mencionaron platillos hasta que sonó el
mole, ¡mole! exclamé admirada. Sí me causa admiración porque mis paradigmas
dictan que los moles son poblanos, oaxaqueños, defeños, pero no nayaritas, en
Nayarit hay mole, lo encontré en la puerta de la sierra. El dilema de la
delimitación del tema está dejando de serlo. También me contaron de unos
tamales colorados, el nixtamal no se hace con cal, sino con ceniza y que los
pintan con palo de Brasil, ¡cuántos platillos desconocidos!
Mi prima Carmen
sugirió que buscara a la maestra del kínder, pues a ella le gusta mucho la
comida. Alondra, mi tocaya y prima, me guio en su búsqueda. La encontramos muy
ajetreada porque al día siguiente por la mañana pasaba el gobernador por ahí,
me pidió que la visitara por la tarde después del evento.
Al día siguiente voy
a la escuela y para mi sorpresa, la maestra Victoria Zúñiga había convocado a
las mamás de sus alumnos para que me contaran de “sus saberes”, por un breve lapso
se mostraron un tanto tímidas para luego arrebatarse la palabra e interrumpirse
la una a la otra…las diferencias culinarias aparecieron en todo su apogeo, los
quelites, agritos, gallina pinta, las chuinas, bayusas, caldos de cauque y el
tamal en todas sus variantes. Al ir interrogando sobre ellos me llama mucho la
atención el común denominador del maíz en todos ellos. Sé que les va a parecer
evidente, pero siendo curiosos, normalmente comemos el maíz en forma de
tostada, tortilla y pozole, pero aquí es parte fundamental, se utiliza para
espesar, como parte de un mole, para dar identidad a un tamal, se utilizan
diferentes colores de maíz, como bebida, en fin, el maíz da identidad a la
gastronomía de este lugar. No es sólo un acompañamiento.
Me voy con este
pensamiento y divago sobre el Popol Vuh. Que narra cómo en la cosmovisión maya
los hombres existentes fueron hechos de maíz, me pregunto si en la cosmovisión
cora y huichol los hombres también fueron hechos de maíz y la importancia de
este elemento en la identidad del estado. Al llegar a casa de mi tío, me
encuentro a la tía Teodora trabajando en el metate, ¡está haciendo tortillas de
maíz azul! En el centro del país son muy comunes, pero en Tepic no; sin embargo
en esta región son parte de la cotidianeidad que lucha contra la “comodidad”
del harina de maíz en paquete y las tortillerías.
Está decidido, quiero
buscar la comida de todo el estado, sin distinción entre marisco y carne.
Huajicori, the door to the unknown
Today is a sunny, beautiful, not so hot day. I find
myself in another very good two side road and my car has behave really well.
Little by little I go into a different landscape. There are a lot of bushes and
few slender with leafy top trees, houses are made of sun-dried bricks, painted
in white with lime and straw roofs, an African touched. I spot a red patch. I
get down the car to see what it is…It is hibiscus (Jamaica) flower! I had never
seen it in its natural state, it is a stick in whose sides, red flowers grow
along it. It surprises me how little I know, that we know, about the
ingredients in their natural state before they get to our kitchens wrapped in a
sealed package belonging to a certain mark.
I keep on, a little while later an arch saying
“welcome to Huajicori” greets me. I keep on driving the main road and I come
across a plaza with its pink stone church, I think it is made out of cantera
stone. On the left pillar a big hat peasant was carved. A beautiful church. In
the first food stand I ask the lady if she knows Mr. Miguel Robles, “what are
you looking him for?”- “It is just, that he is my uncle” I answer. “Who was
your mother?” – “Rebeca (men, this woman is surly curious, I think)”- “Ah! I
meet her, straight away there is his store”. Once in the store I am told that
he is in his house round the corner. I pass a store and I see a young woman breastfeeding
her child, “Excuse me, do you know where Mr. Miguel Robles live?”. “Who are
you?”- “His nice”- “Who are your parents?”- “I am Rebeca´s Rodriguera daughter
and Carmen Robles granddaughter”- “Ah! He lives right down the corner, I am
about to close the store, I´ll come with you.” – “thank you, and do you know
him?”- “Yes, he is my father”- “Oh! Hi cousin!” We gave a hug and talked a bit
about my mother. I finally reached the conclusion that my curiosity is not
incline to the private lives of people!
Going into
uncle Miguel´s house, was going into my grandma’s house, synonym of warmth.
After talking about the missed years conversation begins to stir towards
cooking and what is eaten in Huajicori. It seems that the deceased aunt
Florencia was an expert in this art, amongst the dishes mole showed up, mole! I
exclaimed. Yes it causes my admiration because moles to me were from Puebla,
Oaxaca, Mexico City, but not from here, but Nayarit has mole, and I found it on
the entrance to the Mountains. My dilemma on the delimitation of the topic is
coming to an end. I was also told of red tamales, corn is not boiled with lime,
but with ashes and the color comes from the branch of a tree call brasil, how
many unknown dishes!
My cousin Carmen suggested to visit the kinder garden
teacher, because she is interested on the topic. Alondra, my cousin, led me to
where the Teacher was. We found her very busy because next day the governor
passed through town. She told me to visit her after the event.
Next day, to my surprise when I go to the school, teacher
Victoria Zúñiga had called the mothers of her little students, so they would
share their “knowledge”. At first they were a bit shy, but sooner than later
they were interrupting one another…and their culinary identity begin to show up
with the next words that even in Spanish were unknown to me (so guys google
them!) quelites, agritos, gallina pinta, chuinas, bayusas, cauque soup and
tamales in all varieties. When I begin to interrogate about all different
preparations, it calls my attention that corn is the common denominator. I know
that to Mexicans this can seem obvious, but being curious, we normally eat it
in the form of tostadas, tortillas and pozole, but here is fundamental, it is
used to thicken, as a part of a mole, to give identity to a tamal, different
corn colors are used, as beverage, to conclude corn gives identity to the
gastronomy of the place. It is not only use as bread, like tortillas.
I leave this meeting with that thought in mind and
think about the Popol Vuh, the sacred Mayan book. It tells how in the Mayan world
vision the existing man were made out of corn, I wonder if in the Cora and
Huichol vision men were also made from corn and the importance of this element
in the State identity. When I get to my uncle´s house my aunt in working in the
metate (a stone mill), she is making tortillas out of blue corn! In the central
region of Mexico are very common, but not in Tepic; however in this region is a
part of their daily lives that is fighting against the commodity of corn flour
and tortillerías (tortilla shops).
It has been decided,
I want to research typical food in the whole State, without making distinction
between seafood and meat.
Excelente trabajo Alondra y sigue adelante...
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