martes, 2 de mayo de 2017


Segunda parte

El ajetreo de los últimos días me distrajo del blog, tenía mucho en la cabeza… hoy 1 de mayo de 2017 deseo contar la historia de este lapso de tiempo, desde julio de 2013 a la fecha. Periplo y medio ha pasado, desde ganas de “sacarme las entrañas y tragármelas”, como dijera Blanca, personaje de la novela También esto pasará.

Al querer retomar el blog me metí a mi carpeta titulada Blog y ahí me encontré la segunda parte de Doña Nacha que nunca llegué a publicar… espero lo disfruten y así les iré contando un poco de lo pasado y sobre todo, dónde estamos ahora.

Les mando un abrazo bien grande a todos, pues gracias a sus comentarios en privado, otros poco desde el blog, me di cuenta que mi locura personal de la búsqueda de mis raíces, era la de un colectivo, que compartíamos recuerdos en común, que los de Tepic le tenemos un cariño especial a San Blas, a la lisa tatemada, los sopes de ostión y camarón, a los ostiones que escurren agua de mar desde sus cubetas recién arrebatados de las rocas de Aticama, otros más me iban ilustrado sobre los demás municipios. Sin sus comentarios para animarme, no sé si hubiera seguido con tanta terquedad. Juntos hemos hecho un montón por nuestro estado. Al menos eso creo.

Los dejo con mi último relato de esos días.

 

Julio 2013

Secretos a voces

Son las 7 de la mañana, Roberto y yo, salimos de casa de Marta para ir al mercado. La primer parada es comprar mi fruto favorito: el coco. Me fascina que de ese tronco tan delgado y alto puedan salir estas pelotas repletitas de agua y una carne de sabor singular. ¡Cuánta agua puede salir de un coco! Cada vez que puedo ese es mi ritual; antes que otra cosa, incluso café, tomo agua de coco y siento que el resto de mi día será como el inicio, sencillamente maravilloso.

Seguimos camino al puesto de la carnicería, luego al de verduras, preguntamos por el de camarón y nos dicen que las camaroneras están en el filo.

-¿Qué es el filo?

- El bordo.

- ¿Dónde?- no tengo idea de qué me hablan.

-Al lado del río, a una cuadra del mercado- me aclaran.

Es un lugar que efectivamente, está al borde del río Santiago, donde bajo la sombra de sauces llorones las señoras que se dedican a la venta de camarón, pescado y demás productos del mar, colocan sus toldos. Ahí nos provisionamos de lo necesario, pues además de la carne con chile, me ensañarán a elaborar el taxtihuil, textihui o tixtihuil, son las tres diferentes formas en que lo he escuchado.

Luego nos dirigimos hacia Sentispac, que está a 15 minutos de Santiago, con la promesa de cocinar bajo la dirección de Doña Nacha. Por momentos temo que no se acuerde de mí y nuestro acuerdo de cocinar. Al llegar me dice la señora que la cuida, “¡Tiene toda la mañana diciendo que unos muchachos vendrán a cocinar!, los está esperando”. ¡Qué emoción!, se acuerda de nuestro acuerdo. Inesperadamente, Roberto y yo iniciamos lo que llamamos un matrimonio por conveniencia. Doña Nacha lo voltea a ver con una mirada pícara e inquisidora y le dice:

-Qué se me hace que tu mujer no sabe cocinar, es una huevona.

 -Por eso se la traje, para que la enseñe.- Respondió Roberto ágilmente.

Me quedo pasmada por un segundo, Doña Nacha voltea conmigo y dice:

-Ándale vamos a la cocina porque tu marido tiene hambre.

Así desde su silla de ruedas me va guiando, primero se debe asar la carne, machacarla en molcajete, mientras que los chiles y jitomates se asan, luego se licuan, para finalmente mezclar la carne asada, machacada y dorada con un poco de manteca. Roberto ahora sí queda engrido por la carne con chile de Doña Nacha. El ritmo se transforma en relatos de la comida “ranchera, pero sabrosa”. La sencillez de la que habla son frijolitos refritos, gordas de masa con manteca, gordas de natas, carnita con chile, costillita en salsa, salsas de mesa, donde el chile cola de rata y la técnica de asado tienen constancia.





 
 

Second part

The hustle of those last days of journey kept me away from the blog, there was a lot going on in my head… today, May first of 2017 I wish to tell the story of this past times. From July 2013 up to now. It has been quite a periplus, such as in times wishing to “pull away my very own guts and swallow them”, as Blanca would say, the character of the novel, This also shall pass (a Spanish novel, titled También esto pasará).
As I was trying to start blogging again, I went to the file named Blog. There I found the second part of my last publication of spending time with Doña Nacha that I never got to published… I hope you enjoy it. I will tell little by little what has happened, but mainly what we are doing now.
I send a big hug to all of the readers, thanks to your comments in private and a few on the blog, I realized that my personal madness in search of my roots, it was the search of a whole community. That we shared memories in common, that the people born in Tepic has a special feeling towards San Blas, to the smoked mullet, oyster and shrimp sopes, to the oysters that drip ocean water from their buckets as they have been freshly pull away from the Aticama rocks. Some other readers would enlighten me with what was eaten in other municipalities. Without your comments to sheer me up, I doubt I would have kept going with such stubbornness. I believe that all together, we have done a lot on behalf of our state. At least I believe so.
 
July 2013
A well known secret
Is 7 am, Robert and I, get out of Marta´s house to go to the market. The first stop is to buy my favorite fruit: coconut. It causes me to be in awe that from such a thin and tall trunk, those spheres filled with water and flesh of such singular taste are born. So much water can come out of a coconut! Every time I can, my ritual is, before anything else, even coffee, I drink coconut water and I feel that the rest of my day would be as the beginning, simply marvelous.
After that we head to the butcher, then the veggie stand, to later ask where shrimp is sold. We are told that they are sold at the “filo”.
-What is the “filo” (edge in Spanish, used in a unusual way )?
-Well “el bordo” (shore, in Spanish).
-What? where? (I don´t have a clue of what they are saying)
-Just by the river, one block away from the market- they say.
 
Surely enough is just by the river, by the banks of river Santiago, where under the shadow of the weeping willows, women that sell shrimp, fish and other fruits of the sea, have their stand. I buy all I need, because besides making the “carne con chile” (meat in chili sauce), I will be taught to prepare taxtihuil, textihuil or tixtihuil, these are the three ways of naming it I have heard.
Under the promise to cook with Doña Nacha (the 103 year old lady), we now head to Sentispac, which is some good 15 minutes away from Santiago. At times I fear that she might not remember me and our agreement of cooking together. Upon our arrival, the lady that takes care of her tells me: “She has been telling me all morning that some young people will come to cook! She is waiting for you." I am so thrilled! She remembers me and our agreement. Here is where Roberto and I, unexpectedly begin what we called: a marriage of convenience.
Doña Nacha turns towards him, and with a mishievous and inquisitive look, says:
-I have the feeling that your wife can´t cook, she is a lazy one.
-That´s why I brought her to you, so that you might teach her. Answered Roberto in a smart way.
I am quite in shock for a split second. Doña Nacha looks at me and says:
-Let´s get to the kitchen because your husband is hungry.
 In such a way, she guides me from her wheelchair. You must first grill the meat, then hit it to flatten it with the molcajete, while the chilies and tomatoes are burn, to later be blended, to at the end be mixed with the meat that has been previously grilled, flatten and browned with a little lard. Roberto is surely now entice by the meat with chili of Doña Nacha. The environment is now filled with stories of “simple, but tasty” food. Such as refried beans, corn gorditas with lard, corn gorditas with milk skin, meat with chili, ribs with sauce, sauces where the chile cola de rata and the grilling technic are always present.